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Agua regenerada para hacer frente a la sequía

Desde Agbar impulsamos una gestión de los recursos hídricos basada en la economía circular para avanzar en la resiliencia de los municipios y contribuir a su desarrollo económico y social.

El cambio climático se manifiesta a través del agua y altera su ciclo natural. Las olas de calor, las inundaciones, los episodios de sequía o el aumento del nivel del mar se intensifican como signos de una crisis climática que se ha convertido en el mayor reto de la humanidad en el siglo XXI.

Cuando el agua escasea o las personas tienen un acceso desigual, aumentan las tensiones entre comunidades y países. Y es este, precisamente, el llamamiento que lanza Naciones Unidas en el Día Mundial del Agua. Con el lema “Agua para la paz”, pone de relieve como la salud pública y la prosperidad de las sociedades, los sistemas alimentarios y energéticos, la productividad económica y la integridad ambiental dependen del buen funcionamiento y de una gestión equitativa del ciclo del agua.

En Cataluña, nos encontramos en una situación de emergencia debida a la falta de lluvias los tres últimos años. Los embalses de las cuencas internas se encuentran por debajo del 15 %, límite establecido por la Agencia Catalana del Agua (ACA) para activar el estado de emergencia en el que nos encontramos inmersos desde el 1 de febrero. Pero esta sequía no es una crisis puntual. La ACA estima que el déficit hídrico en la región metropolitana de Barcelona para el año 2027 será de 130 hectómetros cúbicos anuales.

Cerrar el círculo del ciclo del agua para no depender de la lluvia

Conscientes de los retos que comporta la menor disponibilidad de agua para nuestras ciudades y la actividad económica, desde Agbar apostamos por los recursos hídricos alternativos, como el agua regenerada, para garantizar el suministro de agua en cualquier circunstancia. Se trata del agua procedente de la red de saneamiento que, una vez depurada, recibe un tratamiento adicional para que pueda reutilizarse en diversos usos, siguiendo un modelo de economía circular.

Extender esta regeneración es la mejor garantía para hacer nuestras ciudades más resilientes frente a la escasez hídrica. Una solución que tiene un coste energético hasta tres veces inferior al de desalinizar el agua y que genera una huella de carbono de prácticamente la mitad que la del agua desalinizada.

De hecho, somos es un referente internacional en la gestión sostenible de los recursos hídricos y un grupo líder en la regeneración de agua. Por ejemplo, en el 2023 Aigües de Barcelona regeneró 57,9 hectómetros cúbicos de agua residual depurada, cifra que equivale al agua que consumen durante un año alrededor de un millón y medio de personas. Actualmente, la compañía impulsa hasta 1.500 litros de agua por segundo, desde la estación regeneradora de agua (ERA) de la depuradora del Baix Llobregat, aguas arriba del río Llobregat hasta un punto, situado en Molins de Rei, donde se añade al caudal del río en condición de agua prepotable. Ocho kilómetros curso abajo, esta agua llega al punto de captación de la estación potabilizadora (ETAP) de Sant Joan Despí, y se vuelve a tratar y potabilizar para enviarla posteriormente a los hogares metropolitanos. Ahora el reto es reproducir este modelo en la cuenca del Besós y poder regenerar 60 hectómetros cúbicos de agua adicionales anualmente, para dejar de depender del agua de la lluvia y liberar recursos superficiales para otros territorios.

Asimismo, en la depuradora de Mataró se ha puesto en marcha una plataforma experimental de reutilización del agua, un proyecto impulsado por el Consejo Comarcal del Maresme y por la ACA que está operado por CETAQUA, nuestro centro tecnológico, en colaboración con SIMMAR. Esta iniciativa persigue demostrar la viabilidad técnica y económica de la regeneración del agua tratada en la depuradora de Mataró.

 

El agua regenerada, la solución para frenar la intrusión de agua marina en los acuíferos

Una consecuencia tanto de la falta de precipitaciones como de la escasez de agua superficial es la necesidad de incrementar la captación de aguas subterráneas hasta someterlas a un régimen de sobreexplotación. El pasado mes de junio, la ACA alertaba de que seis de las quince masas de agua subterráneas litorales de Cataluña sufren de intrusión salina, y otras tres están amenazadas. Los acuíferos son la base de los sistemas de abastecimiento urbano y, por tanto, el incremento de cloruros en estas masas de agua dulce puede tener consecuencias irreversibles. El agua regenerada es también una solución para evitar la intrusión de agua marina.

En el ámbito metropolitano, por ejemplo, desde los años 70 los niveles del acuífero principal del delta del Llobregat han estado recurrentemente por debajo del nivel del mar, y esto ha favorecido la entrada de agua marina en el acuífero, principalmente a través del muelle del puerto que hay en la Zona Franca. Para revertir esta situación, entre 2007 y 2009 se construyó una línea de quince pozos, ubicados a unos 1.500 metros en paralelo a la línea de costa, totalmente equipados para poder inyectar un máximo de 15.000 metros cúbicos al día de agua regenerada procedente del tratamiento avanzado de la ERA del Baix Llobregat, gestionada por Aigües de Barcelona. La inyección de agua actúa como barrera en la entrada del agua de mar y mejora la calidad del agua del acuífero en esta zona. Una solución testeada desde hace más de una década, que se ha mostrado eficaz y que deberá implantarse en otros acuíferos costeros afectados por este mismo problema como los de la Costa Brava, la Tordera, el Baix Camp, el Baix Ter o la Plana de Alcanar.

De hecho, actualmente está en marcha un proyecto piloto de recarga del acuífero del Baix Camp, en Cambrils, liderado por Comaigua, empresa mixta comarcal en la que participamos. Se trata del proyecto LIFE REMAR, cofinanciado con los fondos del programa LIFE de la Unión Europea y en el cual colaboran, como socios del proyecto, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), el Centro Nacional de la Investigación Científica (CNRS) y Mejoras Energéticas. La iniciativa propone utilizar una solución basada en la naturaleza para la recarga del acuífero con agua tratada proveniente de la estación depuradora de Cambrils.