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AGUA MILAGROS Y CIELO INFERNAL

El año 2021 ha sido seco, muy seco. Las reservas de agua de los embalses, que en primavera de ese mismo año se encontraban en torno al 80 % de su capacidad, están este año a la mitad. No hemos tenido ningún temporal de lluvia general en muchos meses, y las reservas de nieve en el Pirineo son escasas... Pero la semana del 7 al 13 de marzo, por fin, el anticiclón, tozudo como una mula, se ha dignado a retirarse y ha dejado la puerta abierta a las borrascas. La lluvia, de forma irregular, ha empezado a caer, sobre todo en las comarcas de Tarragona, primero, y el sábado día 12 en toda Cataluña. Una lluvia de muchas horas, a ratos intensa, que ha acumulado más de 100 litros en el Empordà, por ejemplo —que estaba bajo mínimos, daba pena—, y de 40 a 90 litros en un montón de comarcas. El agua es vida y, en pocas horas, ramblas y torrentes completamente secos han recobrado vida con unas corrientes alegres que alimentan acuíferos y pozos. Pero una sequía no se soluciona con un único temporal, se necesita más agua. Sin embargo, todo es empezar. Podemos ver unas imágenes de los arrozales que hay entre Torroella de Montgrí y Pals, por fin con mucha agua.

Arrossars Torroella Montgrí 13 març

El riesgo de incendio forestal era muy elevado. De hecho, ya hemos tenido unos cuantos, pese a no ser temporada de incendios. Ahora el riesgo prácticamente ha desaparecido. El agua caída ayudará a las aves migratorias a encontrarse con un entorno favorable; y, por supuesto, también al resto de los animales.
Mientras escribimos estas líneas, el lunes 14 de marzo, una profunda borrasca instalada en el golfo de Cádiz nos está enviando un temporal de levante; el temporal marítimo es notable.  Pero está sucediendo un hecho extraordinario. Que nos visite polvo sahariano no es excepcional, ya hemos hablado del fenómeno en este blog. Si cae lluvia, estará teñida por el polvo, y provocará lluvia de barro. Pero la concentración que tenemos supera las observadas en muchos años. Los cielos se han puesto de un rojo estremecedor, más digno de Mordor, el reino de la Tierra Media del universo de El Señor de los Anillos de J. R. R. Tolkien. Veamos, precisamente, un mapa con la concentración de polvo del día 15 de marzo:

Mapa concentració de pols 
Incluso, el jueves 17 de marzo, una porción muy densa de polvo llegará a Dinamarca y al sur de Suecia. Así se veía el cielo en aquella tarde del día 14 de marzo desde Oriola (imagen de @ruiz63). No se ha usado ningún filtro.
 
Oriola amb pols sahariana 
Estos episodios de invasiones saharianas, sequías y lluvias súbitas siempre los hemos tenido, pero desde hace unas tres décadas están aumentando en frecuencia e intensidad, lo cual está estrechamente vinculado al calentamiento del planeta.

Para terminar, veamos las conclusiones de un estudio muy interesante sobre el origen del polvo sahariano y sus efectos. El Sahel es una extensa región que limita, al norte, con el desierto del Sahara y, al sur, con las sabanas, ligeramente menos áridas. Más hacia el sur encontraríamos las selvas de África central y el golfo de Guinea. Recibe precipitaciones muy escasas, inferiores a los 150 litros anuales, pero básicamente concentradas entre junio y septiembre. Mientras a nosotros nos llega el polvo del propio desierto del Sahara, en el Sahel también se forman enormes tormentas de arena, y el polvo más diminuto, en cantidades ingentes, es impulsado por vientos del este, atraviesa el Atlántico y puede llegar al continente americano.

Durante el 2008, en el Sahel llovió muchísimo y se registraron anomalías de precipitación, con cantidades que incluso superaban en un 80 % la media. Tanta lluvia provocó, durante el 2009, un crecimiento de la vegetación muy importante; por tanto, disminuyó la superficie desnuda productora de polvo. Es decir, que los vientos fuertes del este levantaban mucha menos arena y polvo que otros años. Se ha descubierto que este polvo situado a gran altura amortigua la luz del sol que llega a la superficie del mar, y provoca un descenso de un grado en su temperatura. Es aquí donde se forman las tormentas tropicales que posteriormente se podrán convertir en huracanes, una vez lleguen al golfo de México. Como que ese año hubo menos polvo en suspensión, la temperatura del océano fue un poco más elevada; por tanto, los huracanes fueron más potentes, dado que recibieron una mayor aportación de humedad y, en definitiva, más energía.
 
Sahel en època de pluges 

Podemos verlo, todo está interconectado. Toda la atmósfera es un envoltorio. Si aquí tenemos un temporal de levante, en el mar del Norte disfrutan de un tiempo espléndido. Incluso diríamos que el tiempo que está haciendo ahora mismo en Sidney guarda relación con el que tienen, por ejemplo, en Castellfollit de la Roca. Y si alteramos artificialmente el tiempo de un punto..., pues alteramos el de todo el planeta. Es para ponerse a pensar... ¡y actuar!

Alfred Rodríguez Picó