Ya se ha iniciado la temporada de tornados en Estados Unidos. De hecho, a partir de febrero ya se pueden observar algunos, pero es entre abril y agosto cuando se produce el número máximo de estos fenómenos en aquella zona. Veamos cómo se forman, en qué zonas geográficas se pueden encontrar y cómo y cuándo nos afectan a nosotros.

EL PRIMER TORNADO DOCUMENTADO

En el libro XII del Códex Florentino escrito en náhuatl a mediados del siglo xvi, se describe una tormenta acompañada de un tornado que afectó a la cuenca de México en agosto de 1521. Antonio de Herrera lo narra de la siguiente forma: «Se empieza a oscurecer y la lluvia cae por intervalos, cuando, de repente, aparece un remolino que se alarga, gira continuamente, lanza trozos que parecen carbón abrasador de distintos tamaños (seguramente, tierra y rocas levantados y lanzados a gran velocidad por el tornado). El cielo adquiere una tonalidad cobriza mientras se oyen crujidos, desgarramientos, gemidos. Se acerca a la ribera del agua y desaparece hacia el interior del lago». El fenómeno afectó a la localidad de Tlatelolco, lo que ahora sería Ciudad de México. Hasta entonces, el primer tornado documentado era el de Cambridge (Massachusetts), del 8 de julio de 1680.

FORMACIÓN

Es un fenómeno realmente peligroso y destructor. Necesitamos una potente nube tempestuosa. Las violentas corrientes ascendentes y descendentes pueden llegar a crear un remolino o embudo que va adquiriendo más extensión hasta convertirse en un tornado. La escala Fuhita va de F0 a F6, y nos indica el nivel de destrucción, no la velocidad del viento o la medida del tornado. Hay muy pocos F5, y son terribles: llegan a arrancar el asfalto con vientos que se acercan a los 500 km/h. No se tiene conocimiento de ningún F6. Por donde pasan, dejan un camino de desolación. Las casas revientan literalmente, mientras que otras muy cercanas no sufren ningún daño, ya que pueden tener un diámetro reducido.

En España se observan tornados cada año, y en Catalunya recordamos el caso de un espectacular tornado F2, el 31 de agosto de 1994, en Espluga de Francolí (podemos verlo más adelante). Sobre el mar, y ocasionalmente en la costa, se forman trombas marinas, o mangas, es decir, un tornado, pero sobre una superficie de agua. Por cierto, una tromba puede absorber gran cantidad de peces, que van a parar a kilómetros de distancia. En 1911 un aguacero «de peces», succionados por una tromba marina, descargó en la parte alta de la ciudad de Barcelona.

El tornado F5 de Oklahoma del 2020 nos estremeció, como el del 2015 o el del 2013, o el terrible del 2011 en Joplin (Missouri).

¿Podría un F5 afectar a Cataluña? Es muy difícil, por no decir imposible, ya que no se dan las condiciones que se registran en el interior de Estados Unidos. Allí confluyen enormes masas de aire cálido y húmedo del golfo de México y masas polares del norte de Canadá que generan cumulonimbos cargados de fenómenos extremos y que afectan a un puñado de estados del interior, lo que se conoce como Tornado Alley, o «corredor de los tornados». Pero tornados de categorías inferiores los hemos tenido y los seguiremos teniendo. Recodemos el de Badalona del 15 de junio de 1892, con edificios destruidos y tres muertos. Y espectaculares las imágenes que los aficionados captaron de un F2 en Espluga de Francolí el 31 de agosto de 1994 ( pueden verlo).

También, el 20 de noviembre del 2002 una tromba marina o manga alcanza las tierras del Maresme y provoca numerosos daños en la zona litoral del Masnou. ¿Y qué me dicen del sensacional desfile de mangas paseándose entre Montjuïc y el aeropuerto del Prat el 7 de setiembre del 2005? Y al día siguiente, un F1 afectaba a parte de Mollet del Vallés.

TORNADOS EN EUROPA

En algunas zonas del continente europeo, sin llegar, ni por asomo, a la cantidad e intensidad de los tornados americanos, se registran fenómenos tornádicos nada menospreciables. En los últimos veranos, fruto posiblemente del calentamiento global, ha aumentado el número de tornados en el interior del continente, como los de agosto en el sur de Polonia, con decenas de casas destruidas; u otro en la localidad de Hautmont, al norte de Francia un F3 en toda regla provocó tres muertos, decenas de heridos y muchos hogares destruidos completamente a causa de los vientos que alcanzaron los 330 km/h. También se han registrado en Inglaterra, Holanda, Suecia, Austria… En Alemania, durante el siglo xx, se han contabilizado 404 tornados. Casi todos se registran entre junio y septiembre, aunque julio es el mes con más tornados. El 90 % se forman entre las tres y las ocho de la tarde, y es entre las cinco y las seis de la tarde cuando se registra el mayor número.

Entre el Pirineo y los Alpes puede establecerse un flujo de aire húmedo y cálido procedente del Mediterráneo. Cuando un frente frío del Atlántico choca con la masa cálida, se pueden formar, preferentemente en las llanuras del norte de Francia o del oeste de Alemania, enormes tormentas con posibles granizos y tornados. En el próximo artículo, leyendas y datos curiosos y espectaculares sobre los tornados.