La reutilización de las aguas depuradas es una de las soluciones más efectivas y que ya funcionan en la actualidad. El agua regenerada, una vez depurada, se puede devolver en condiciones óptimas a los ríos y acuíferos para empezar de nuevo el ciclo de captación. España es un referente mundial en la regeneración de agua y cuenta con expertos como Javier Santos Ramírez, director de Tratamientos de Agua y Economía Circular de Agbar. Su experiencia en la gestión del agua apunta a un futuro más optimista en el que se pueda reutilizar el agua siguiendo un modelo circular y, así, aliviar la presión que los distintos usos del agua ejercen sobre los ecosistemas hídricos. 

¿Qué es el agua regenerada?
Después de depurar las aguas residuales, contamos con instalaciones que vuelven a tratar esas aguas depuradas, de modo que se obtiene un agua de mucha más calidad y que elimina el resto de los microorganismos o patógenos que todavía puedan quedar en el agua depurada. El agua resultante de ese proceso es agua regenerada perfectamente adecuada para usos agrícolas e industriales, o para inyectar en acuíferos, mantener caudales ecológicos, baldear calles, regar parques, etc. 

¿Qué porcentajes aproximados de uso de agua hacemos?
En España, el consumo de agua se distribuye mayoritariamente en el sector de la agricultura, que utiliza el 80 % del agua; el abastecimiento de núcleos urbanos consume el 14 %, y la industria representa el 6 % del consumo.

Por tanto, si alimentáramos la industria y el campo con agua regenerada…
Reduciríamos de forma espectacular la extracción de agua de los ríos, de los acuíferos..., y otras formas de obtención de agua. Insisto: del agua depurada y que, por tanto, ya ha tenido un uso, obtenemos agua regenerada perfectamente reutilizable, y vuelta a empezar… Casi cerraríamos el ciclo del agua por completo.

Por lo que nos está contando, nos podríamos imaginar un gran depósito de agua del cual, por ejemplo, una ciudad como Barcelona viviría eternamente y solo repondría la que se evapora y se pierde... 
Ese sería el máximo ejemplo de gestión circular del agua, y me aventuraría a decir que de cualquier otro proyecto de economía circular a escala mundial. Ahí radica la potencialidad que tiene el agua regenerada, porque permite desacoplar las sequías del suministro de agua.

• Con la regeneración, podríamos volver a disponer de más del 90 % del agua que hemos extraído del medio. 

¿Me lo puede explicar con más detalle?

El agua se capta del río, de los acuíferos… y se potabiliza, se usa y llega a la depuradora que la trata. Si a eso le sumamos el proceso de regeneración, podríamos volver a disponer de más del 90 % del agua que hemos extraído anteriormente del medio. Es decir, nuestra extracción de agua de la naturaleza se reduciría drásticamente y, por tanto, no dependeríamos tanto de los ciclos de sequía. 

¿Y, desde el punto de vista tecnológico, estamos preparados o hablamos del futuro?
No es un problema de tecnología ni de legislación.

¿Y cuál es el problema?
El problema es multifactorial. Pero hay datos irrefutables, como, por ejemplo, que regenerar mil litros de agua ya depurada cuesta en torno a 10-15 céntimos. Si desalamos el agua, fácilmente podemos hablar de cuatro o cinco veces este coste. Para poder regenerar muchísima más agua, hacen falta inversiones que a medio y largo plazo serían infinitamente más rentables que, por ejemplo, las desaladoras, que son unas grandes consumidoras energéticas. Además, hay otra serie de retos que deberían abordarse: necesitamos una gobernanza clara, ética y transparente de los servicios urbanos del agua. Por ello, se hace necesaria la figura de un regulador independiente, que permita llegar a un consenso global por los usos del agua, y que permita dar valor real a la producción de agua regenerada. También obligará a controlar mejor los vertidos que hoy en día se producen en las redes de saneamiento y a mejorar los controles analíticos actuales en tiempo real. Es decir, hemos de acompañar la necesaria transformación digital de nuestras plantas de tratamiento.

El cambio climático lleva años avisando…
Clarísimo. El agua regenerada permite aumentar la resiliencia hídrica de cualquier territorio, con lo que permitiría reducir la presión sobre otro tipo de fuentes alternativas, como agua desalinizada o trasvases. 

¿Qué cantidad de agua se regenera ahora mismo en España?
España es líder europeo y regenera un 7,1 % del agua. Nosotros, como compañía, estamos regenerando entre un 13 %y un 14 % del agua que tratamos. Deberíamos marcarnos un objetivo de país para acabar la década regenerando un 50 % del agua que usamos. 

¿Qué requiere la nueva directiva Europa que entra en vigor en 2023? 
La nueva directiva de depuración y las futuras reglamentaciones que vendrán en materia de aguas regeneradas nos dan las consignas claras de qué es lo que debemos hacer. Europa esquivó, muchas veces, el tema del agua regenerada porque la mayoría de los Estados europeos no tenían problemas de escasez hídrica, pero el cambio climático también les está generando episodios de sequía y se han dado cuenta de que les ha llegado la hora de invertir en regeneración. 

En España, ¿en quién nos inspiramos? 
En España somos un referente mundial. La mejor tecnología del mundo la tenemos aquí. Insisto en que el círculo casi cerrado del agua ya es posible. Es un tema de inversiones iniciales y mantenimiento de los sistemas de regeneración actuales, con un retorno altísimo tanto desde el punto de vista medioambiental, como desde el social y el económico.

• Nos tendríamos que marcar un objetivo de país de terminar la década regenerando un 50 % del agua que usamos. 

Invertir para que esto fuera distinto ¿nos llevaría mucho tiempo?

Si los procesos fueran ágiles, en cuatro o cinco años podríamos tener estaciones de regeneración en las principales ciudades de España. Otra cosa es la burocracia y los ritmos administrativos.

Cuesta entender que no se lleven a cabo estas inversiones. 
Cierto. Echo de menos que las Administraciones públicas y las entidades promotoras de la economía circular no insistan más en la necesidad de crecer en regeneración. Otro ejemplo: en Barcelona somos capaces de enviar agua regenerada varios kilómetros aguas arriba del río Llobregat. Allí se mezcla de forma natural en el cauce y la volvemos a potabilizar. Debemos cambiar la mala percepción sobre esto, ya que es algo que venimos haciendo desde siempre, puesto que las potabilizadoras costeras captan el agua de nuestros ríos, sobre los que, previamente, las depuradoras de localidades que se encuentran aguas arriba ya han vertido sus aguas tratadas.

Es decir, ya consumimos agua regenerada…
Potabilizada. Como comenté, primero depuramos, luego regeneramos y, si debe ir a consumo humano, la retornamos al medio para que vuelva entrar en el ciclo y sea potabilizada.