Publicador de contenidos

Dioses del Ártico

Todos los fenómenos meteorológicos tienen una explicación que intentamos transmitir en estos artículos. Pero también nos gusta compartir una visión más mágica, incluso romántica, y poco científica de los fenómenos meteorológicos. Y, por suerte, tenemos un montón de leyendas. Hoy viajaremos a países fríos para tener una visión «diferente» de la meteorología… y, como muchas otras leyendas, con guiones propios de una película de miedo. Deje volar la imaginación… y abríguese.

TRAVESURAS DE UN TROL: Si en Suecia una actividad al aire libre es suspendida por lluvia o una tormenta repentina, ya tienen a quien culpar: algún trol con ganas de jugar y hacer malas pasadas.

Ya en el siglo ix, el poeta sueco Bragi Boddason nos da unas primeras referencias de estos seres mágicos: «Me llaman trol, roedora de la Luna, gigante de los vendavales, maldición de las lluvias…». Los trols tienen la facultad de poder hacerse invisibles y viajar sobre los vientos. En la región de Närke, en el centro de Suecia, dicen que sigue habitando una trol del viento, llamada Ysätters-Kajsa. Es feliz y juguetona y habita en una llanura rodeada de montañas. Cuando el viento es suficientemente fuerte, cabalga sobre él y visita las comarcas vecinas; y es entonces cuando empieza una larga lista de travesuras: en invierno observa a la gente con los trineos y suele provocar tormentas de nieve, lo cual les impide llegar a su casa a tiempo. En verano, cuando los campesinos ya han cargado sus carros de heno, provoca tormentas de lluvia y viento únicamente para molestar. También tiene la habilidad de hacer más espesas las nieblas para que los campesinos se pierdan. Si la mujer del vicario preparar una merienda en su jardín, provocará un vendaval que levantará los manteles y tirará al suelo toda la comida; y si acaba de tender la ropa, el viento levantará una polvareda para ensuciarla.

 

Cuando el viento venía del mar Báltico, penetraba hacia el interior hasta Närke y allí chocaba con las colinas situadas al norte, después con las del este y, finalmente, con las del oeste, y entonces se formaba un remolino enorme. Nuestra trol veía la planicie como una sala de baile enorme y se ponía a bailar arrastrada por el viento arremolinado. A pesar de las numerosas travesuras y bromas, algunas un poco más pesadas que otras, los habitantes de la región no le tenían demasiada antipatía, ya que trataba de molestar solo a la gente deshonesta y pendenciera, mientras que a las personas honestas y a los niños los dejaba en paz.

Pasamos de Suecia a Noruega y en este país encontramos imágenes de montañas nubosas, cielo borrascoso y trols camuflados en forma de rocas o árboles, o escondidos tras las cascadas o en cuevas. El compositor noruego Edvard Grieg (1843-1907), nacido en Bergen, la ciudad más lluviosa de Europa, plasma en algunas de sus composiciones el ambiente lluvioso, mágico, cargado de leyendas de su región. En su obra más conocida, Peer Gynt, basada en la obra homónima de Henrik Ibsen, es posible sumergirse en este ambiente. También, de sus deliciosas Piezas líricas para piano, le recomendamos que escuche «Danza de la primavera», «Anochecer en las montañas», «Calma en los bosques» o la «Marcha de los trols». Por cierto, la casa donde habitaban Grieg y su esposa se llamaba Troldhaugen, o ‘colina del Trol’.

DIOSES DEL ÁRTICO: Los inuit son un pueblo indígena que habita alrededor del Ártico, desde Alaska hasta Groenlandia y el norte de Canadá. Una de sus historias más arraigadas es la creencia de que las auroras boreales o luces del norte son los espíritus de familiares o amigos que han muerto y bailan en la otra vida. Pero la leyenda que más nos ha llamado la atención es la de Sedna.

Sedna es la diosa del mar y de los animales marinos. Tenía una extraordinaria belleza y vivía con su padre viudo en una isla lejana. Un día apareció un barco tripulado por un capitán bien plantado. Ella se enamoró y se fue con él. Pero, al poco tiempo, Sedna se dio cuenta de que el capitán no era más que un chamán, un brujo. Los lamentos que emitió al percatarse de la verdadera identidad del capitán llegaron hasta la isla donde habitaba su padre, que rápidamente se embarcó en un kayak. Consiguió rescatar a su hija de las manos del chamán, pero este, al darse cuenta de que la habían raptado y gracias a sus poderes mágicos, desencadenó una terrible tormenta sobre el mar. Su padre, creyendo que la tormenta era voluntad de los dioses marinos, tiró a su hija al mar, pero ella se cogió al kayak, así que el padre optó por cortarle los dedos, que se convirtieron en peces. Y como que la hija no se desprendía de la embarcación, le cortó las manos, que se convirtieron en morsas, ballenas y otros animales marinos.

 

La tormenta se calmó, y Sedna yacía como diosa del mar en las profundidades. Todavía hoy en día, cuando se desencadena una tormenta, se cree que Sedna está enfadada porque tiene el cabello despeinado y, como que no tiene manos, no puede peinarse.